EL MAITÉN EN UN FIN DE SEMANA LARGO
Un fin de semana largo en El Maitén es muy ajustado para todo lo que ofrecemos, pero permite una experiencia memorable de este rincón chubutense.
La Trochita es la estrella de nuestro pueblo, a la que hay que dedicarle un día completo; museo y talleres; el predio ferroviario y la experiencia de viaje en ella hasta el desvío Thomae.
Ya repuestos de tantas emociones, al otro día proponemos una mañana para conocer la historia de El Maitén y por la tarde, acercarnos hasta Buenos Aires Chico, cargado de bellezas para descubrir por la senda del Cañadón de los Ensueños.
El Viejo Expreso Patagónico pertenece al Ramal a Esquel, un desvío por trocha angosta que nace en el empalme km 648 del ferrocarril que unía Plaza Constitución (Bs As) con Bariloche. Recién en 1945 se completó el primer servicio desde Jacobacci a Esquel.
Para asegurar el buen funcionamiento de este ramal, el entonces Ferrocarril del Estado se aseguró un conjunto impresionante de coches y vagones, así como de locomotoras a vapor y de la infraestructura necesaria.
En El Maitén se encuentra el taller principal de todo el ramal.
El entorno de la Estación y el predio ferroviario encierran secretos e historias que bien valen la pena conocer mediante la propuesta de audioguías.
Al mediodía se abren las puertas del museo, del taller y del predio cercado para la visita al público. Con toda esa información, ahora sí, podremos abordar los viejos coches de la formación y zambullirnos a vivir la experiencia de surcar la estepa indómita sobre La Trochita, una formación que sigue en pie desde 1922… ¡Ya casi un siglo!
DÍA 2 CIRCUITO HISTÓRICO Y BUENOS AIRES CHICO
Nuestro pueblo tuvo tres poblamientos bien diferenciados. El primero, entre 1897 y 1920; el segundo, hasta 1941. Ambos relacionados con las actividades de campo.
El último, que le diera la fisonomía actual, dio inicio en 1942 con la llegada del tren, convirtiendo a El Maitén en el único pueblo ferroviario del Chubut.
La Aldea Escolar, más popularmente conocida como Buenos Aires Chico, se encuentra sobre la ruta provincial 70, a escasos 5 km del centro.
Fue el primer asentamiento humano de El Maitén, por lo que aún pueden verse algunas casas que los pioneros construyeron con barro, caña y sal. Al final del camino inicia una experiencia muy interesante: recorrer el sendero hacia el Cañadón de los Ensueños, transitando por el asombroso bosque subantártico.